El artista de la madera Matthias Pliessnig produce
obras en madera curvada que combinan el diseño computarizado con largas horas
de cuidadoso, detallado trabajo artesanal.
El conseguir los materiales necesarios para sus
obras es un trabajo en sí mismo. Pliessnig utiliza roble blanco, una madera
dura, cortada en pequeñas tiras las cuales somete a un tratamiento de vapor
hasta que alcanzan una temperatura de 150 °; el calor y la humedad interactúan
con la savia y las resinas de la madera, y la vuelven flexible, pero sólo por
unos segundos. Luego dichas tiras de madera se aseguran con prensas contra una
estructura tubular, y se las deja secar para que adopten su forma definitiva.
1 comentario:
Sígueme que yo te sigo
El faro que no cesa
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